El Nitrato de Chile

Hace poco subí un artículo que hacía referencia al Toro de Osborne y hoy hago mención de otro icono de los inicios de la publicidad que ha llamado mi atención toda la vida: el cartel del “Nitrato de Chile”.

Para componer este artículo he extraído algunos textos del libro “La Publicidad del Nitrato de Chile en el primer tercio del Siglo XX. Ejemplos de Art Decó en el Valle de Henares”, de Ricardo L. Barbas Nieto-Laina.

Los nitratos forman parte esencial de muchas formulaciones de abonos. El nitrato natural, conocido también como Nitrato de Chile, se explota desde hace mucho tiempo en los salares del norte de este país y constituía un importante producto de exportación del mismo, hasta que el desarrollo en Noruega y otros países del nitrato artificial (obteniendo el nitrógeno directamente del aire a través de medios electroquímicos) vino a competir y afectar ese comercio de exportación.

Después de esta breve introducción sobre lo que es el Nitrato de Chile, pasamos a lo que nos interesa, su publicidad. Y más concretamente al famoso cartel que aun persiste a duras penas en algunos pueblos de nuestra geografía y que está tan integrado por los años en la fisonomía urbana que mucha gente, quizás, no se ha percatado de él.

Su autor, Adolfo López-Durán Lozano, nació en Madrid el 27 de octubre de 1902 y cursó la carrera de arquitectura en Madrid obteniendo el título en 1929. Fue durante su época de estudiante cuando lo pintó, por lo tanto no después de 1929, y según recuerda su hermana Pilar, fue encargado por uno de los prohombres de la Institución, quién debía tener relación con aquella Compañía en nuestro país. Lo que empezó como atención de amigo para aliviar la “economía” de un estudiante, acabó siendo uno de los reclamos más populares en los paisajes españoles.

En los tiempos en que la publicidad estaba en mantillas, se hizo una campaña con gran intuición al colocarlo, no sólo en las primeras casas de muchos pueblos, sino también en casillas de peones camineros, casas de labor, bodegas y almacenes, los cuales se contaban por centenares y estaban repartidas por los parajes más pintorescos y estratégicos.

Descripción del cartel publicitario “Nitrato de Chile”.

De sencillez exquisita. Una forma en sombra, limitada por una sencilla línea blanca, que separa lo terrenal de lo divino. El impacto es sobrecogedor, negro sobre amarillo, una combinación de dos colores simples que poseen un fuerte significado en el subconsciente de la mente humana, sirviendo para avisar de alguna circunstancia excepcional, incluso peligrosa. Esto produce uno de los primeros retos del cartel publicitario, que es llamar la atención sobre él.

La línea blanca de los contornos separa drásticamente dos espacios, negro y amarillo, la tierra y el cielo. En negro la base (tierra), el caballo, el jinete y la vegetación. La silueta del hombre pertenece al hombre fuerte pero delgado de campo, con sombrero para protegerse de las inclemencias del tiempo, su posee es de relativa tranquilidad y dominio sobre la montura, con las mangas de la camisa recogidas, en señal de trabajo constante y que en cualquier momento dispuesto a la faena. El caballo o mula representa el dominio de la bestia por el campesino-ganadero, así como uno de los elementos básicos de la fuerza de trabajo en el campo. La posición del mismo nos transmite señal de fuerza con la cabeza y orejas erguidas, con paso firme para la faena diaria. Los elementos vegetales de pequeñas dimensiones, nos dan la sensación de lejanía de los horizontes, y dan a la imagen sensación de movimiento, al estar los mismos inclinados por la acción del viento. Todas las figuras descritas tienden hacia el esquematismo más sencillo, pero con una máxima carga de mensajes, el dominio de la naturaleza y del campo por el hombre, así como la sensación de libertad y horizontes abiertos.

En la parte baja se sitúa en letras grandes blancas NITRATO DE CHILE, en la zona que representa el suelo o la tierra de cultivo. Con ello se indica que adquiriendo el salitre, y echándolo en la tierra que pisas, es decir, en la propiedad, tendrás la seguridad de la cosecha, y el dominio de la misma, con lo que verificas todos y cada uno de las sensaciones del jinete (libertad, seguridad, trabajo, etc.).

Abonad con, se sitúa en amarillo-anaranjado, sobre el tronco y piernas (en sombra) del jinete. Es un mensaje directo al campesino, “abonad ya” y “con esta marca”. El color es amarillo anaranjado para resaltar la urgencia del mismo, por que si no lo hace así las consecuencias son imprevisibles y peligrosas.

El fondo lo ocupa el color amarillo, representa al sol y su fuerza. La luz que todo lo inunda, por encima de lo terrenal. Representa el cielo, las tempestades, las sequías, el calor, la fuente de toda vida y de las cosechas, en una palabra lo que no se puede controlar ni dominar.

Por otra parte, la situación del jinete, nos lleva a la situación idílica del gaucho de las grandes planicies de la Pampa, con lo que recoge ese aire exótico, del que es característico el estilo Art Decó de la época. El objetivo es trasladarnos y recordarnos, incluso un poco con añoranza al Nuevo Mundo, identificado con la libertad y la oportunidad de riquezas, a través del trabajo y el sacrificio.

El cartel es una alegoría a los opuestos, el ying frente al yang de la realidad que nos rodea.

La luz del sol (color amarillo), frente a la oscuridad (color negro), lo luminoso incontrolable e indómito de la naturaleza, frente a lo oscuro, lo dominado por el hombre, la tierra, la vegetación y los animales, incluso la templanza del propio ser humano. Es una representación de los contrapuestos que se unen día a día, formando un todo, representado de nuevo por la moldura y línea que rodean toda la imagen en color negro y blanco respectivamente.

3 Respuestas a “El Nitrato de Chile

  1. Buenas …. soy fotógrafo y siempre me ha atraido este cartel pero hasta el otro día no le hice la foto ; está por tierras las tierras donde nacieron mis suegros , en La Bañeza , en Leon …….. Gracias por el artículo que me deja bien claro porque me atraían tanto estos azulejos . Saludos desde Coruña.

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